· Demandan al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, gire instrucciones para acelerar las indagatorias ya que la impunidad que hasta la fecha goza el autor intelectual que ordenó la muerte del Notario Público del Estado de México, José Ortiz Girón, anda prófugo
· El móvil tiene tintes de carácter profesional entre Notarios Públicos; las autoridades ya giraron la Ficha Roja a la INTERPOR para la inmediata localización del asesino intelectual
· Los sicarios actuaron de forma descomunal y por encargo, cumpliendo órdenes del crimen organizado; habían recibido un pago adelantado de cien mil pesos para consumar el asesinato a plena luz del día 18 de julio, en el marco de los festejos de la Guelaguetza, en Oaxaca; hay tres detenidos
BLAS A. BUENDÍA *
En el curso de las investigaciones que ha emprendido la Fiscalía General de Justicia del Estado de Oaxaca, en relación al crimen en contra del Notario Público José Ortiz Girón, apuñalado por la espalda por cuando menos tres sicarios, éstos ya andaban a la caza de su víctima, por lo que solo falta por capturar al autor intelectual que obedece al nombre de Allan de Jesús Corona Romero, que se concatena como “un caso de novela de conspiraciones”.
A pesar de esta ignominiosa ejecución, la Asociación Nacional del Notariado Mexicano y el Colegio Nacional del Notariado Mexicano, jamás expresaron un pronunciamiento político y jurídico sobre el asesinato de uno de sus distinguidos miembros ya que el suceso se suscribe entre la corrupción y la envidia.
Sin embargo, colaboradores cercanos del malogrado Notario Público, reiteraron su demanda a las autoridades judiciales de Oaxaca el pronto esclarecimiento del dramático suceso.
Anunciaron que exhortarán de manera respetuosa la valiosa intervención del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que conforme a sus facultades constitucionales, gire instrucciones a fin de acelerar las indagatorias ya que la impunidad que hasta la fecha goza el autor intelectual que ordenó la muerte del Notario Público del Estado de México, José Ortiz Girón, anda prófugo.
Trascendió que uno de tres móviles fue una "venganza personal", según quedó asentado en actas ministeriales, como línea principal de la investigación judicial, no obstante de ello, José Ortiz Girón con anterioridad había recibido amenazas de muerte del mismo asesino intelectual al sostener una reunión dos días antes de su ejecución, donde los sicarios perpetraron el crimen asestándole tres puñaladas, dos en la espalda, y una más a la altura del corazón, con previa perforación en una de sus manos al tratar de defenderse por intuición.
Si bien los tres asesinos materiales ya fueron capturados por la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos de Alto Impacto, tras relampagueante pesquisa días después de haber cometido el asesinato, se giró la Ficha Roja correspondiente a la Organización Internacional de la Policía Criminal, para que en su caso, puedan extraditar al Notario Público Allan de Jesús Corona Romero, en el país a donde pudo haber huido, toda vez que la INTERPOL es una de las organizaciones internacionales más grandes del mundo, teniendo oficinas regionales y representantes en la ONU y la Unión Europea.
El homicidio del abogado y Notario Público con sede en Ciudad Nezahualcóyotl en el Estado de México, José Ortiz Girón, ocurrió dentro de los festejos de la Guelaguetza en el estado de Oaxaca, el 18 de julio pasado, al transitar en compañía de su relación sentimental por las calles de Jesús Carranza, en el Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca.
El referido fedatario, al ir caminando, dos hombres previamente contratados para ello, lo atacaron por la espalda con arma blanca, infringiéndole lesiones de primer grado que le causaron la muerte, lesionando también a la pareja del hoy occiso, que lo acompañaba.
A raíz de ello, la Fiscalía adscrita en Reyes Mantecón, San Bartolo Coyotepec, a cargo del Ministerio Público, Eder René Cristóbal Aguilar, solicitó a Carlos Tobías, Juez de Control del Circuito de Valles Centrales, con sede en San Francisco Tanivé, el libramiento de la orden de aprehensión en contra de Vicente Martínez López, Jonathan Benítez Marcos (autores materiales) y el notario público del Estado de México Allan de Jesús Corona Romero (autor intelectual), éste último fugitivo de la ley.
La orden de aprehensión emitida se efectuó por Homicidio Calificado con ventaja y lesiones calificadas con ventaja; el primero en agravio del ahora finado José Ortiz Girón; y el segundo, en agravio de su pareja sentimental Rocío Cuevas Maldonado. En torno a las indagatorias, la autoridad reveló que conforme a las investigaciones de Gabinete, fue aprehendido otro de los posibles implicados con las iniciales V. L. M.
De las investigaciones practicadas por la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos de Alto Impacto, se determinó que a mediados de marzo pasado, el autor intelectual de los hechos, Allan de Jesús Corona Romero, le indicó a un sujeto de nombre Vicente Martínez López (ahora detenido), que le tomara algunas fotografías del propio teléfono celular del referido Allan de Jesús.
Para tal efecto, le mostró y le ordenó que dichas fotografías las archivara y que posteriormente le indicaría lo que tenía que hacer, en las constancias procesales integradas a la carpeta de investigación correspondiente.
A principios de abril pasado, se detalla en el expediente, el propio autor intelectual le expresó a Vicente Martínez López, que buscara a personas para que efectuaran una “investigación y seguimiento al ahora occiso”, ello con el objeto precisamente de privarlo de la vida, no omitiéndose referir que en dicha fecha, el propio Allan de Jesús Corona Romero, le hizo entrega de la cantidad de cien mil pesos, “como anticipo para matar a José Ortiz Girón”, y poder quedarse con su Notaría, o en su caso, la persona que él designara cercana al Notariado, “para no levantar sospechas”.
Es preciso indicar que uno de los autores materiales de este crimen, fungía como policía activo del Estado de México, y quien también tenía una relación cercana con el presunto asesino intelectual Allan de Jesús Corona Romero.
El día de los hechos, siendo las 14 horas, sobre la calle Jesús Carranza, en el Centro Histórico de Oaxaca, el hoy occiso caminaba junto con Rocío Cuevas Maldonado, siendo alcanzados por Jonathan Benítez Marcos (a) “El Chaqueta”, y Abel “N” “N” (a) “El Zorro”, quienes portaban sendas armas blancas, una de ellas ¡un machete!, con una hoja de siete centímetros de largo.
A través de la red de cámaras de vigilancia que son parte del sistema de seguridad estatal, arcos de vigilancia, así como el uso de drones, se observa como a la pareja les dieron alcance, provocándoles lesiones a ambos por la espalda, mismas que le causó la muerte al Notario Público José Ortiz Girón. A su acompañante fue herida por la espalda, su actual estado de salud es precario pero con el Síndrome de Hipocondría (miedo).
Una vez consumado el homicidio, se dieron a la fuga y al llegar a la calle de Porfirio Díaz, también en el Centro Histórico oaxaqueño, los esperaba Vicente Martínez López, chofer de la camioneta Ford Expedition, color negro, con placas de circulación del Estado de México.
Una vez cometido el homicidio los sujetos se dieron a la fuga dirigiéndose a la población de Asunción Ixtaltepec, en San Francisco Tanivé Tlacolula, Oaxaca. Por investigaciones efectuadas por la propia Fiscalía del estado de Oaxaca, determinaron que el autor intelectual se encuentra actualmente escondido en el Estado de Michoacán, donde al parecer es protegido por la delincuencia organizada. Allan de Jesús Corona Romero, de 37 años de edad, es una persona pudiente ya que su progenitor es un importante inversionista de bienes y raíces en Estados Unidos, a cuyo país se presume que también pudo haber huido.
Es de extrañar que a la fecha, las autoridades judiciales del Estado de México, no hayan cancelado la Patente de Notario de Allan de Jesús Corona Romero, y que dicho sujeto antes de huir, sus colaboradores siguen ejerciendo funciones en su Notaria conjuntamente con otros colaboradores de su Bufete, a quienes se les convocará para que rindan sus declaraciones relacionados a este crimen que tiene tintes presuntamente económicamente profesionales, y hasta pasionales.
La Asociación Nacional del Notariado Mexicano y el Colegio Nacional del Notariado Mexicano, por su parte, lamentablemente solo emitieron sus condolencias sin hacer cualquier pronunciamiento político ante el agravio que sufrió uno de sus reconocidos y distinguidos Notarios Públicos, José Ortiz Girón, quien llegó a este cargo por oposición.
Nacido en una cuna de escasos recursos, el abogado José Ortiz Girón, de 55 años, tuvo una vida de tormento que le originó su propia esposa y sus tres hijas, nombres que se omiten para no interferir las investigaciones del caso. Sus familiares lo explotaban, lo maltrataban en todos los aspectos, lo golpeaban, pero debido a su condición humana, nunca protestó.
La mujer y sus hijas, dos de ellas radicadas una en París, Francia; otra en Madrid, España, y la tercera radica en México conde ejerce la carrera de abogada en derecho, al enterarse que Ortiz Girón ya tenía otra pareja, le siguieron haciendo la vida pesada hasta amenazarlo de muerte, para lo cual, se confabuló con Allan de Jesús Corona Romero quien al mostrar comportamientos de ambición, envidias y celos, pretendía despojarlo de la Notaría Pública 113 del Estado de México, con sede en el municipio de Ciudad Nezahualcóyotl.
Con una actitud propia de un sicópata, Allan ideó ejecutar una logística para mandar a matar al hoy occiso; tenía alrededor de dos años que apenas se trataban porque el notario Ortiz Girón fue catedrático de la carrera administrativa, incluso, fue su propio maestros del hoy asesino intelectual en calidad de prófugo.
Otra de las líneas de investigación pudo haber sido los conflictos de interés en el quehacer político ya que fue muy cercano con la ahora gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez.
En medio de todos estos sucesos —que bien podría enmarcarse como un Caso de Novela de Conspiraciones— Allan deslumbró al hoy occiso al invitarlo con todos los gastos pagados para asistir a los festejos de la Guelaguetza, donde los sicarios mencionados solo esperaban el momento de atacarlo y matarlo.
En el entorno de las Notarías Públicas prevalece el celo profesional y la indolencia de la pérdida de uno de sus brillantes miembros en la carrera de Administración de Empresas, por lo que la sociedad en su conjunto, enterada de este otro vergonzoso hecho de impunidad, exigieron al gobierno mexicano, extreme los mecanismos y protocolos de protección de los agremiados de estos colegiados, toda vez que quienes están detrás del asesinato de José Ortiz Girón, son personas sumamente peligrosas, desconociéndose si en lo sucesivo pudieran ser también víctimas del crimen organizado por parte del “mata notarios” Allan de Jesús Corona Romero.
Reportero Free Lance *
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
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